“La izquierda nunca ha perdonado a Ramón J. Sender que se convirtiera en furibundo anticomunista”. Ramiro Grau Morancho

José Antonio Bielsa Arbiol

–Don Ramiro, ¿qué importancia histórico-literaria tiene Sender en el contexto de las Letras hispánicas del siglo XX?

Creo que es un autor clave, básico, junto Camilo José Cela, y algún otro. Por cierto, Sender le visitó [a Cela] en su casa de Mallorca, y en una violenta discusión, por causas no del todo conocidas, no solo se levantó de la mesa, sino que, por lo visto, tiró al suelo la mantelería y cubertería… Sender, como buen aragonés, era de armas tomar, y tozudo como una mula, mientras que Cela en aquella época era simpatizante de las izquierdas y del comunismo… y por ahí Sender no pasaba, pues les conocía demasiado.

Sender fue propuesto por varias universidades e instituciones culturales para el Premio Nobel de Literatura, pero nunca llegó a obtenerlo, pues al parecer los “progresistas” le tenían vetado.

–Su relación con don Ramón fue sobre todo epistolar. ¿Cómo era Sender en su trato con usted?

Una persona entrañable, sencilla, sin aires de superioridad, que te trataba de igual a igual, cuando él era un escritor consagrado, y yo un simple mozalbete, que empezaba a escribir… Incluso me escribió felicitándome por alguno de mis artículos sobre él, y la carta correspondiente aparece reproducida en la contraportada de Joaquín Costa y el Idioma Aragonés (3ª. edición), publicada en 1980, creo recordar.

–Si tuviera que llevarse a una isla desierta tres libros de don Ramón, ¿con qué títulos se haría? ¿Y por qué?

También Míster Witt en el cantón, que retrata la rebelión del cantón de Cartagena, en tiempos de la Primera República, y que es, por desgracia, la España hacia la que quieren dirigirnos los socialistas, comunistas, separatistas y terroristas…

Réquiem por un campesino español –anteriormente titulada Mosén Millán–, retrato en negro de nuestra desgraciada guerra (in)civil, que en palabras del propio autor: “…es simplemente el esquema de toda la guerra civil nuestra, donde unas gentes que se consideraban revolucionarias lo único que hicieron fue defender los derechos feudales de una tradición ya periclitada en el resto del mundo”. ¿No les recuerda, y mucho, la triste situación de la España actual…?

–Sender se hizo acreedor del Premio Planeta del año 1969 por una de sus novelas más endebles, En la vida de Ignacio Morel. Aunque es un libro estimable, dista mucho de la perfección y entidad de otros títulos como Bizancio La aventura equinoccial de Lope de Aguirre. Sobre el Planeta, hay claros indicios de que el premio le fuera dado a Sender de antemano, sin pasar por los filtros del concurso, vulnerando así las bases presuntamente reglamentarias. ¿Qué intereses políticos podía haber detrás de esta operación? ¿Realmente interesaba recuperar para España a una figura cosmopolita tan compleja como nuestro autor? 

Sender era claro y directo, como buen aragonés, y lo contó en alguno de sus libros, o en una entrevista, no recuerdo con certeza… Le llamaron de la Editorial Planeta para decirle que habían pensado darle el premio, y para ver si tenía alguna novela inédita, pues las bases del concurso exigían que fuera un libro inédito. Como tenía ese título sin publicar, francamente, nada del otro mundo, lo envió a Planeta, y le dieron el premio…

Aunque desconozco la motivación última de Planeta, creo que fue para “adaptarse” a los nuevos tiempos, que ya se deslumbraban, dando el premio a un exiliado de la guerra civil, a una supuesta “víctima del franquismo”, en otras palabras, para congraciarse con los nuevos tiempos, y con el “giliprogresismo” que ya empezaba a reinar en España.

–Hoy por hoy, Sender es un autor relativamente olvidado y escasamente reivindicado (fuera de Aragón), aunque por lo menos tres de sus novelas, como son Réquiem por un campesino español, La tesis de Nancy Imán, se sigan leyendo. ¿A qué razones achacaría usted semejante “eclipse” –ya que no minusvaloración–?

A su anticomunismo… Las izquierdas siempre silencian a los que no son de su cuerda, y, sobre todo, a los “apóstatas”… Sender era uno de ellos.

–¿Cuál ha sido su principal aspiración al publicar esta obra titulada Tras las huellas de Ramón J. Sender?

Evitar que se perdieran estos textos, con mi futura muerte…,  aunque no tengo prisa. Creo que son artículos que merecen la pena, y que recibieron en su día los elogios escritos del propio escritor, por lo que no deben estar muy lejos de la realidad.

–Gracias por atendernos.

A usted. Y, si me permite, un merecido elogio a don Eduardo Fuembuena Comín, gran periodista y empresario, propietario y director del diario vespertino ARAGÓN/exprés, Zaragoza, Deportiva, PASA, Prensa Aragonesa, S. A., que fue quien más reivindicó, apoyó y dio a conocer la figura literaria de don Ramón J. Sender en Aragón, y en España.

Otros se subieron después al carro, como el Heraldo de Aragón, pero el  esfuerzo inicial, cuando estaba mal visto divulgar y apoyar a Sender, se debe en exclusiva a don Eduardo Fuembuena, cuya memoria, su buena memoria, quiero reivindicar, ahora y siempre, pues es de Justicia.

El libro TRAS LAS HUELLAS DE RAMÓN J. SENDER (Dominio de R – Libros, 2023) se encuentra disponible en la plataforma internacional de Amazon, y a través de la web de Grau Editores.

FUENTE: https://www.eldiestro.es/2023/09/ramiro-grau-morancho-la-izquierda-nunca-ha-perdonado-a-ramon-j-sender-que-se-convirtiera-en-furibundo-anticomunista/

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