Un paréntesis internacional y aviso a navegantes.

Antonio de la Torre

«Para resolver un problema es necesario asumirlo y si no queremos el final de nuestra civilización aceptemos que con Hamás hay muchos países árabes que no nos quieren»

No son pocos los asuntos de la política nacional que darían para uno o varios artículos esta semana. Tiempo habrá para la ronda de contactos del perdedor de las últimas elecciones con los enemigos de España; el Día de la Hispanidad, que tanto les cuesta decir a algunos medios, que lo llaman Día de las Fuerzas Armadas; los abucheos crecientes al presimiente Fraudillo Felónez; el análisis gestual de algunos de los invitados al evento, incluido el anterior; el “acierto” del responsable de protocolo colocando al portavoz socialista, Pachi Nadie López, entre Cuca Gamarra y Santiago Abascal; el cansino desfile de 2.400 invitados a los que el Rey y familia daban la mano, en algunos casos, seguramente, con voluntad de desinfección; la charleta de la Reina con la ministra en funciones de derechos “antisociales” y (bodrio) Agenda 2030, la incoherente Ione Belarra, que califica de “genocidio” el acontecimiento que se conmemoraba, pero asiste a su celebración; etc., etc. Pero he preferido darle prioridad a un acontecimiento internacional de consecuencias imprevisibles, trayendo a colación un escrito que me llegó hace unos días y que, a mi juicio, tiene mucha relación, si no causa, con lo que subyace en el trasfondo del último incidente que el totalitarismo islamista ha perpetrado, el nuevo atentado terrorista de Hamas contra Israel, el único país democrático de Oriente Medio. 

FUENTE: https://lapaseata.net/2023/10/15/un-parentesis-internacional-y-aviso-a-navegantes/

El articulo en cuestión me llegaba por WhatsApp con un doble y parecido título ¿Quién murió realmente en Auschwitz? y ¿Qué fue lo que realmente murió en Auschwitz? El primero, más concreto, con el pronombre “quién” en la pregunta que plantea, limita en parte el alcance, pese a que el número fuese aterrador. El segundo, desde el adjetivo interrogativo “qué”, lo deja mucho más abierto, así como sus consecuencias, imprevisibles, como decía antes y nunca buenas, sobre las que el remitente original dice que “No se necesita mucha imaginación para extrapolar el mensaje al resto de Europa y posiblemente al resto del mundo”

Me llegó, atribuido “al escritor español Sebastián Vilar Rodríguez” –al que he de reconocer que no conocía como tal– y publicado, al parecer, el 15 de enero de 2008, en un periódico español que no he podido localizar, si bien podría haber sido escrito el mismo sábado que se produjo el brutal atentado terrorista de Hamas, último por el momento. Pero vamos con el artículo y algunas reflexiones que me sugirió su lectura:

«Caminé por las calles de Barcelona y de repente descubrí una terrible verdad: Europa murió en Auschwitz… Matamos a seis millones de judíos y los reemplazamos con 20 millones de musulmanes. En Auschwitz quemamos a un grupo de personas que representaban cultura, pensamiento y creatividad, talento. Destruimos al pueblo elegido, verdaderamente elegido, porque produjeron grandes y maravillosos personajes que hicieron grandes contribuciones al mundo y, por lo tanto, cambiaron el mundo.

La contribución del pueblo judío de hoy se siente en todas las áreas de la vida: la ciencia, el arte, el comercio internacional y, sobre todo, como la conciencia del mundo—esto último no lo tengo tan claro–. Miren la junta de donantes en cualquier sinfonía, museo de arte, teatro, galería de arte, centro de ciencias, etc. Verán muchos, muchos apellidos judíos. Estas son las personas que fueron quemadas. De los 6.000.000 que murieron, ¿Cuántos hubieran crecido para ser músicos, médicos, artistas, filántropos?

bajo el pretexto de la tolerancia, y porque queríamos demostrarnos a nosotros mismos que estábamos curados de las enfermedades del racismo y la intolerancia, Europa abrió nuestras puertas a 20 millones de musulmanes, quienes nos trajeron estupidez e ignorancia, extremismo religioso y falta de tolerancia, crimen y pobreza, debido a la falta de voluntad para trabajar y apoyar a sus familias con orgullo.

Hicieron volar nuestros trenes –tampoco lo tengo tan claro, pero no toca ahora– y convirtieron nuestras hermosas ciudades españolas en el tercer mundo, ahogándose en la inmundicia –un poco exagerado me parece, por ahora– y el crimen. En los apartamentos que reciben gratuitamente del gobierno, planean el asesinato y la destrucción de sus ingenuos anfitriones.

Y así, en nuestra miseria, hemos intercambiado cultura por odio fanático, habilidad creativa por habilidad destructiva, inteligencia por atraso y superstición. Hemos intercambiado la búsqueda de la paz de los judíos de Europa y su talento para un futuro mejor para sus hijos, su decidida adhesión a la vida porque la vida es santa, por aquellos que persiguen la muerte para las personas consumidas por el deseo de morir por ellos mismos y por los demás, por nuestros hijos y por los suyos. Una miserable Europa cometió un terrible error».

Parece que hasta aquí llegaba el artículo original de Vilar, a juzgar por lo que se puede ver en el enlace anterior, pero alguien, también desconocido, debió completarlo más recientemente en un correo electrónico, en el que lo recogía y divulgaba, añadiendo algunos comentarios que también me parecen oportunos respecto al fondo de la cuestión, la creciente invasión pseudo pacífica musulmana de Europa. Lo recibido continuaba así: 

«Recientemente, el Reino Unido debatió si eliminar el Holocausto de su plan de estudios escolar porque «ofende» a la población musulmana, que afirma que nunca ocurrió. No se ha eliminado aún. Sin embargo, este es un temible portento del miedo que se está apoderando del mundo y la facilidad con que cada país se rinde a él.

Han transcurrido aproximadamente setenta años –decía el correo, casi ochenta ya– desde que terminó la Segunda Guerra Mundial en Europa. 

Este correo electrónico se envía como una cadena conmemorativa, en memoria de los seis millones de judíos, veinte millones de rusos, diez millones de cristianos y mil novecientos sacerdotes católicos, quienes fueron asesinados, violados, quemados, muertos de hambre, golpeados, experimentados y humillados. 

Ahora, más que nunca, con Irán, entre otros, que afirman que el Holocausto es ‘un mito’, es imperativo asegurarse de que el mundo «nunca olvide».

Este correo electrónico está destinado a llegar a 400 millones de personas y sea un enlace en la cadena conmemorativa y ayude a distribuir esto en todo el mundo.

¿Cuántos años pasarán antes de que (se diga que) el ataque al World Trade Center «NUNCA PASÓ» porque ofende a algunos musulmanes en los Estados Unidos? 

Si nuestra herencia judeocristiana es ofensiva para los musulmanes, deben empacar y mudarse a Irán, Irak o algún otro país musulmán».

Y no sé si el primer autor o el complementario, añadía al final una cita de Platón«Si no te interesas en los asuntos de tu gobierno; entonces estás condenado a vivir bajo la regla de los tontos«. Una frase que no puede ser más actual en el contexto sociopolítico español de hoy.

Leyendo todo lo anterior me vino a la cabeza la premonición/promesa del que fue presidente de Argelia, Houari Boumédiène, a finales de los 60’s: “Conquistaremos Europa con el vientre de nuestras mujeres”, frase que parece que también repitió años más tarde su colega libio Muamar el Gadafi. También recordé mi estancia en Asiut en 1985 y 1986, feudo egipcio del integrismo islámico , donde viví el levantamiento militar iniciado en El Cairo (febrero del 86) que, entre otros incidentes, registró el incendio de un autobús y varios muertos entre turistas en la zona de Guiza, y que tuvo un reflejo notable en la citada ciudad, situada a unos 350 Km al sur de la capital. Allí pude conocer de cerca el régimen islámico y comprobar que no se separa mucho de los sentimientos que nuestro autor decía unos párrafos más arriba: “…ignorancia, extremismo religioso y falta de tolerancia, …pobreza, debido a la falta de voluntad para trabajar y apoyar a sus familias…, inmundicia…”, entre otras cosas como la falsedad generalizada, la tiranía del que manda y la sumisión por el miedo del pueblo, realmente maltratado, aunque no me voy a extender en esa experiencia vivida. Sí diré que a mi vuelta comenté con los allegados y amigos que, “desde Don Pelayo a los Reyes Católicos, pasando por toda la lista de AlfonsosOrdoñosBermudosSanchosFernandosEnriques, etc., Cid Campeador incluido, debieron hacer algo más que derrotarlos…”. Por eso, desde esa experiencia, cuando el impresentable Zapatero descubrió aquello de la Primavera Árabe, sólo se me ocurrió pensar ¡qué atrevida es la ignorancia!

Y, por eso, también, entiendo perfectamente, y tomo en cuenta, el mensaje que el líder y miembro fundador de Hamas, Khalid Mashaldaba a los musulmanes de todo el mundo, alentando a: «Mostrar enojo, especialmente el próximo viernes –gracias a Dios pasó sin grandes incidentes, aunque con el fundamentalismo no es aconsejable bajar la guardia, que bastante baja la tiene ya Europa–, en países musulmanes y también entre la diáspora musulmana en todo el mundo. Lo llamó «el viernes de la inundación de Al-Aqsa» y “viernes de la ira” –recordemos que el viernes es su día “santo”– y dijo que esto enviará un mensaje de rabia a los sionistas y a Estados UnidosAyuda financiera, de todos los musulmanes de todo el mundo, en lo que llamó «Yihad Financiera», para contribuir a compensar a los combatientes de Gaza por la destrucción. Presión política a los líderes y naciones musulmanas para detener la invasión militar de Israel en Gaza. Y, lo más importante, que todos los musulmanes de todo el mundo lleven a cabo la Yihad con sus almas, luchando y siendo mártires por Al-Aqsa». Deseaba también que «los musulmanes luchen contra los judíos, comenzando con los musulmanes que viven en los países circundantes de Israel: Jordania, Siria, Líbano y Egipto (pero también en otros países), para dirigirse a las fronteras y tratar de ingresar, cada uno por sus propios medios». Acabó diciendo que «Este es el momento de aplicar la Yihad en la práctica en lugar de solo en teoría. Pido a los muyahidines que vayan en largas caravanas a derramar su sangre en la tierra de Palestina» y que «Los fondos son importantes, pero hoy estamos pidiendo su sangre y almas (que se sacrifiquen por Palestina)». Y estos no bromean.

Así que ya pueden nuestros líderes europeos bajarse del espíritu permisivo que nos ha traído hasta aquí –Suecia y Holanda parece que ya se han dado cuenta, no sé si a tiempo, pero lo primero que hay que hacer para resolver un problema es saber que se tiene– si no queremos el final de nuestra civilización, porque con Hamás hay muchos países árabes que no nos quieren. Llevamos sesenta años permitiendo, en mayor o menor cuantía según los países, la infiltración de grupos fanáticos islámicos, “combatientes durmientes”, que están a la espera de órdenes para empezar a actuar. Mientras tanto, los fabricantes de armas, es decir los de siempre, haciéndose más ricos y, nosotros, si no reaccionamos como corresponde, ya podemos ir rezando…

Antonio de la Torre
Aficionado a la política, decepcionado con mi corta experiencia en ese mundo, y preocupado con la situación de «España, S. A.». Modesto tertuliano y articulista de opinión. Comparto inquietudes y propuestas, tratando de ayudar a crear opinión para mejorar el pervertido sistema político que nos ningunea.

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