¿Quiénes son los más corruptos de España?

Francisco Rubiales

Me llaman de una emisora de radio italiana y me preguntan sobre lo que más se ha deteriorado en España, en los últimos años. Les he dicho que la política, en primer lugar, la universidad, en segundo, y el periodismo, en tercero. Me han preguntado por otros colectivos degenerados y les he mencionado a los funcionarios, los jueces y los militares.



Les he dicho que la corrupción de los políticos es más importante que todas las restantes juntas y que han sido los políticos los que han infectado al resto de la sociedad, que era saludable y llena de valores cuando murió el general Franco.

FUENTE: https://www.votoenblanco.com/Los-mas-corruptos-de-Espana_a8953.html

Los más corruptos de España

Les he dicho también que la degradación de España ha sido sorprendentemente fácil por dos razones: los políticos han hecho un gran trabajo de compra de voluntades, engaño y demolición de los valores, mientras que los españoles, por su parte, han demostrado ser fácilmente corruptibles por medio de la codicia, la vagancia y por una cobardía que contrasta con el valor demostrado en el pasado y que les predispone hoy para ser esclavos.

Políticos.- Han sucumbido a las delicias del poder y del dinero y se han convertido en una casta de privilegiados casi impunes, en el mayor problema de España y en el gran obstáculo que impide el despegue, la prosperidad, la dignidad y la fortaleza de la nación.. Han mentido, robado, eliminado los controles de la democracia, comprado voluntades, invadido la sociedad civil, sojuzgado a las instituciones y desplegado un intenso trabajo de mentiras y estafas, al mismo tiempo que extendían la corrupción a todos los niveles y ámbitos de la sociedad. Todo lo hicieron para controlar el poder si trabas, sin los lógicos controles democráticos y sin tener que rendir cuentas a nadie. Han convertido la democracia en una pocilga diseñada para canallas y totalitarios disfrazados de demócratas y han terminado sirviéndose a ellos mismos y a sus partidos, al mismo tiempo que abandonaban a los ciudadanos y a las leyes y normas democráticas. Si existe un Dios justo, los políticos españoles merecen un infierno eterno y toda una vida encarcelados. Para culminar su cochambroso trabajo contrario a la Constitución y a las leyes, se han endeudado hasta la locura, han esquilmado a los ciudadanos para disponer de dinero y lo han gastado en comprar voluntades y conciencias.

Universidad.- La Universidad, que nació para ser foco de luz y de ciencia, se ha convertido en España en una fábrica de analfabetos, incapaces de discernir y preparados para ser esclavos. Es cierto que han sido los políticos los que han cambiado los planes y eliminado la sabiduría a martillazos, pero los catedráticos y rectores los han dejado hacer y se han comportado como prostitutas, permitiendo el asesinato de la luz, el saber y la ciencia. La calidad de la enseñanza ha caído en picado y los planes y programas se han adaptado a los nuevos canales impuestos por los políticos: bajo nivel, eliminación del esfuerzo, asesinato de la excelencia y adoctrinamiento para fanáticos y esclavos.

Periodismo.- Ante la dificultad de comprar a los periodistas, donde existía un alto aprecio por la libertad, los políticos han comprado a los editores y han conseguido que los puestos de trabajo estén condicionados a la sumisión y adaptación del periodista a las exigencias de la lineal editorial. Los políticos han empleado miles de millones en comprar medios y los medios han impuesto la autocensura, que es más eficaz que la censura. Además, los partidos han comprado esbirros y secuaces que se dedican a destrozar al adversario y a llenar el sistema informativo de basura, mentiras, oscuridades y bajezas. Encontrar un periodista independiente y honrado en España es cada día más difícil, aunque por fortuna algunos siguen resistiendo al contubernio opresor de políticos corruptos y editores corrompidos.

Funcionarios.- La traición de los funcionarios a la ciudadanía y a la patria ha sido escandalosa y repugnante, aunque algunos se han resistido heroicamente a arrodillarse ante los políticos. La sumisión de los funcionarios ha permitido que los servicios públicos se deterioren, que la corrupción ocupe casi todo el escenario y que la legalidad democrática salte por los aires muchas veces. Sin apenas resistencia, han sustituido el servicio a la nación y a los ciudadanos por el sometimiento repugnante a los políticos, que han transformado el sistema par promocionar a los esclavos y marginar a la gente libre. La labor, además de corromper, ha eliminado la eficacia y la dedicación y ha convertido a las administraciones en trampas para conejos y en oficinas siniestras donde pocas cosas tienen solución.

Jueces.- Lo de los jueces españoles ha sido de una gravedad extraordinaria y de una bajeza sublime. Las leyes y la constitución se violan a diario y si el violador es un político amparado por su poderoso partido, es prácticamente impune. Hay decenas de miles de políticos españoles que no pueden justificar sus patrimonios, productos del expolio y el vulgar robo. Hay jueces politizados que defienden a sus partidos. La carrera judicial reproduce todos los vicios de la política y la consecuencia es una justicia ineficaz, lenta y llena de arbitrariedad.

Militares.- El socialismo español ha domesticado a la milicia con una eficacia extraordinaria. Para lograrlo ha utilizado dos resortes: el dinero y el control de las carreras. Si te sometes y formas parte de la camarilla del poder, puedes ganar mucho dinero y ascender de manera fulgurante, alcanzando el generalato, algo imposible si eres crítico o tienes respeto a la Constitución, la democracia, el honor y la verdadera lealtad. Hay heroicas excepciones, pero el grueso de las Fuerza Armadas están hoy contaminadas por la política y la corrupción. Muchos oficiales han tomado partido y militan al lado de los chorizos y corruptos. El pueblo confiaba en los militares como defensores de la patria y de la unidad, pero hoy son pocos los que creen que la milicia española es un muro recio de defensa frente a los chorizos y canallas.

Francisco Rubiales Moreno

Francisco Rubiales Moreno

1948, Villamartín (Cádiz). Doctor en Periodismo, ha sido corresponsal de guerra (Ramadam 1973, Nicaragua 1979 y El Salvador 1980), director de las delegaciones de la Agencia EFE en Cuba, Centroamérica e Italia, así como director de Comunicación de Expo’92. Autor de los libros ‘China, nueva cultura’, ‘El debate andaluz’, ‘Democracia secuestrada’, ‘Políticos, los nuevos amos’, ‘Periodistas sometidos’, ‘Las revelaciones de Onakra, el escriba de Dios’ y ‘Hienas y buitres, periodismo y relaciones…


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