LOS OCHO VERDUGOS QUE PRETENDIERON DESGUAZAR MANOS LIMPIAS Y EXTERMINAR A MIGUEL BERNAD

MANOS LIMPIAS-MIGUEL BERNAD

Manos Limpias era el referente en la lucha contra la corrupción.

La acusación contra la hija del Rey Emérito, la infanta Cristina de Borbón fue el detonante para tratar de desguazar Manos Limpias y exterminar a su Secretario General Miguel Bernad.

PRIMER VERDUGO

El falso periodista cortesano de ABC Javier Chicote.

Este cortesano del periódico monárquico ABC se prestó a publicar una serie de reportajes falsos, injuriosos, y calumniosos contra Manos Limpias y Miguel Bernad.

Afirmamos tal cosa porque, este mendaz periodista-verdugo faltó a la verdad e ignoró que la principal regla del periodismo es contrastar la información que se vaya a publicar, circunstancia ésta que jamás cumplió. Hasta cuatro portadas de ABC se publicaron con reportajes insidiosos, injuriosos y calumniadores.

Tuvo además tiempo para publicar un libro contra Manos Limpias y Miguel Bernad con el que obtuvo pingües beneficios.

Este siniestro periodista, cómplice de las cloacas del Estado, está pendiente de una sentencia por injurias y calumnias.

El daño a Manos Limpias y a Miguel Bernad a través del periódico ABC y en las tertulias ha sido irreparable.

SEGUNDO VERDUGO

Ex comisario Villarejo.

El jefe de las cloacas del Estado a cambio de una suculenta suma de dinero por parte del BBVA inicia una investigación prospectiva (prohibida) contra AUSBANC para tratar de encontrar conexiones con Manos Limpias y de esa manera porder elaborar una falsa denuncia de «organización criminal dedicada a la extorsión» y que con posterioridad fue presentada “a la carta” ante el Juez Pedraz de la Audiencia Nacional.

TERCER VERDUGO

El Fiscal Daniel Campos que, de manera falsa y con la intención de pedir la prisión preventiva de Miguel Bernad por riesgo de fuga se inventa (incurriendo en prevaricación) que Miguel Bernad tenía cuentas corrientes en Estados Unidos, Colombia, Venezuela y Reino Unido.

Después de tal falacia abandona la fiscalía y se incorpora a un despacho de abogados como influencer.

CUARTO VERDUGO

El juez Santiago Pedraz.

Decreta, basándose en la petición del Fiscal, prisión preventiva sin fianza, motivo por el cual Miguel Bernad fue privado de libertad durante diez meses y recluido en la cárcel de Navalcarnero.

La «plañidera» del juez prevaricador Baltasar Garzón, cometió todo tipo de desmanes: se incautó cuotas sindicales que son inembargables y condominios familiares, además de no abstenerse pese a que Miguel Bernad lo había recusado en sede policial y había sido denunciado varias veces por Miguel Bernad en el CGPJ.

Pudo ofrecer mi cabeza como trofeo a su maestro Baltasar Garzón, como si de San Juan Bautista se tratara…

Cuando encuentra algún hueco en su apretada agenda de devaneos amorosos, en bañador, que son portada en las revistas del corazón, a veces dedica el tiempo a alguna instrucción judicial, generalmente llena de irregularidades.

QUINTO VERDUGO

La UDEF

Estos verdugos, en connivencia con Villarejo, elaboraron un informe torticero para tratar de conectar a Manos Limpias con AUSBANC acusándo a ambas de organizaciones criminales.

Manipularon los discos del ordenador de Manos Limpias con el fin de borrar todo lo que favorecía a Miguel Bernad y que demostraba que no lideraba ninguna organización criminal y que jamás había extorsionado a nadie y menos aún que se hubiera lucrado mediante acciones delicitivas.

El informe pericial que fue aportado a la causa, y que fue aceptado por todas las partes, puso en evidencia la manipulación de los discos.

SEXTO VERDUGO

El Fiscal José Perals

Pedía 25 años de cárcel para Miguel Bernad y la disolución de Manos Limpias.

Acusó a Miguel Bernad de haber extorsionado a la Infanta, a Ana Patricia Botín, al BBVA, a Miguel Blesa, a la Volkswagen, al Banco de Sabadell, a Unicaja… y acusó a Manos Limpias de ser una organización criminal.

Tamaño disparate, obviamente le resultó fallido pese a practicar unos interrogatorios intimidatorios, cercanos al acoso y violentando a los testigos.

Fue denunciado en pleno juicio oral por Miguel Bernad por jugar con las cartas marcadas.

SÉPTIMO VERDUGO

La ponente de la sentencia, la juez Teresa Palacios.

Había compartido mesa y mantel con Villarejo, que además la contrató con un buen sueldo en la «Schola Iuris» que dirigía el excomisario.

Incurrió en la irresponsabilidad de impedir que testificara Villarejo (que había sido el muñidor de la causa) cuando le fue solicitado, para no verse obligada a abstenerse.

Acabó dictando una sentencia aberrante y prevaricadora en sus fundamentos jurídicos sin conexión con los hechos probados.

OCTAVO VERDUGO

El Tribunal sentenciador compuesto por la Presidenta Ángela Murillo, la ponente Teresa Palacios y el Magistrado Francisco Martell que dictan una clara y manifiesta sentencia política, tratando de retorcer unos hechos para darle encaje y así condenar mínimamente a Miguel Bernad, para justificar y lavar la cara de los diez meses en que estuvo preso en la cárcel de Navalcarnero.

Esta pequeña condena de tres años -frente a los 25 años que pedía el Fiscal- ha sido recurrida en Casación ante el Tribunal Supremo, y si este tribunal no prevarica, debería dictar la absolución total de Miguel Bernad.

CONCLUSIÓN

Ni las cloacas del Estado, con todo el aparato a su favor, ni los medios de información, creadores de opinón y manipulación de masas que criminalizaron y lapidaron a Manos Limpias y Miguel Bernad, ni los miembros corruptos de la UDEF, ni el tribunal en un juicio y sentencia política, han conseguido desguazar a Manos Limpias ni tampoco exterminar a Miguel Bernad.

Es necesario más que nunca que Manos Limpias sea el referente de la lucha contra la corrupción y para ello, se ha iniciado ya el “nuevo amanecer de Manos Limpias” para disgusto de los que pretendieron ser sus verdugos.