Una mujer, guardia civil, mata con un arma de fuego a sus hijas de 9 y 11 años en Quintanar del Rey (Cuenca) y luego se suicida. ¿Qué apostamos a que algunos medios de información acaban justificando el crimen?

Paola B.C. estaba en trámites de divorcio con su exmarido, con el que mantenía un conflicto a cuenta de la custodia de las pequeñas de 9 y 11 años.

El parricidio de Quintanar del Rey podría ser una venganza contra el padre. Así lo apuntan a Libertad Digital fuentes cercanas a la investigación, que aseguran que Paola B.C. asesinó a sus dos hijas de 9 y 11 años tras el rechazo de su expareja a que se llevase a las pequeñas a Algeciras una vez divorciados.

La mujer, que se ha suicidado después de matar a tiros a sus hijas, era guardia civil en activo. A pesar de haber nacido en la localidad gaditana, llevaba 13 años destinada en Cuenca. Primero en Motilla del Palancar y, después, en Quintanar del Rey, la ciudad de su exmarido y donde éste trabajaba en la construcción.

La pareja se había separado hace aproximadamente un año y había iniciado los trámites de divorcio. Según fuentes de su entorno, el proceso no estaba siendo nada amistoso, ya que ambos mantenían una lucha abierta por la custodia de las pequeñas. Según ha podido saber LD, Paola B.C quería llevarse a sus hijas a Algeciras, donde vive buena parte de su familia y donde estaba tratando de pedir destino. Sin embargo, su expareja se oponía radicalmente, por lo que la principal hipótesis de los investigadores es que éste habría sido el móvil del crimen.

Tras el hallazgo de los tres cuerpos, fuentes policiales se apresuraron a aclarar que «no constan antecedentes por baja psicológica» y que, en su historial, «no tenía ningún precedente que les pudiera hacer sospechar que pudiera hacer algo así». Sus compañeros aseguran que no habían detectado «ninguna conducta anómala» en los últimos días y el propio alcalde de Quintanar del Rey ha confirmado a LD que «ni en Servicios Sociales ni en el Centro de la Mujer había ninguna denuncia o tramitación abierta«.

Un compañero encontró los cuerpos

Los hechos se han producido en el propio cuartel de la Guardia Civil. Poco después de las 7 de la mañana de este jueves, se han escuchado varios disparos provenientes del pabellón donde se encuentran las viviendas de los agentes. Extrañado por el hecho de que Paola B.C, no hubiera acudido a su puesto de trabajo, su compañero (binomio) se ha dirigido a su casa y, tras forzar la cerradura, se ha encontrado los tres cadáveres.

En medio de un charco de sangre, la agente todavía portaba en su mano derecha su arma reglamentaria, con la que se habría suicidado. A su lado, los cuerpos sin vidas de las dos niñas, con sendos disparos realizados a «corta distancia», según la primera inspección ocular. Tras dar la voz de alarma, un médico de emergencias del 112 y una ambulancia de urgencias se han desplazado hasta el acuartelamiento, pero solo han podido confirmar el fallecimiento de las tres.

¿Se producirá alguna concentración de políticos y políticas ante las fachadas del Congreso de los Diputados, del Senado, de los parlamentos regionales, de los ayuntamientos, para lamentar, denunciar, repudiar el «crimen feminista» cometido por esta mujer? ¿Cuánto tardará algún medio de información, de manipulación de masas, en justificar el crimen de las dos niñas, alegando que la mujer no estaba en su sano juicio, o algo similar?…

Se admiten apuestas.

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