OTRO ESCÁNDALO JUDICIAL: LA NUEVA DOCTRINA DE JUECES Y TRIBUNALES

MANOS LIMPIAS- MIGUEL BERNAD REMÓN

“Las notitias criminis”, únicamente son recortes de prensa para jueces y fiscales.

El Art. de la LEC “los que por razón de sus cargos, profesiones u oficios tuvieren noticia de algún delito público, estarán obligados a denunciarlo inmediatamente al Ministerio Fiscal, al Tribunal competente, al Juez de Instrucción…” al parecer ha dejado de tener vigencia, al no aplicarla ni fiscales ni jueces.

El principio jurídico, promovido en su día, por el que fue Fiscal Anticorrupción Jiménez Villarejo, cuando solemnemente se manifestó:

“cualquier notitia criminis debe ser objeto de una investigación”.

La labor encomiable de periodistas de investigación que reflejan en medios de comunicación hechos delictivos, no es tenida en cuenta por jueces y fiscales.

El hecho es gravísimo, y ello recae en responsabilidad de jueces y fiscales. Una denuncia de delito en prensa, queda impune porque para jueces y magistrados es recorte de prensa. Además, ello contrasta con denuncias anónimas que si son investigadas pese a no tener una base probatoria sólida, como es el caso de las notitias criminis que aportan documentación y testimonios relevantes.

Solo me cabe una reflexión al respecto. El tramitar una notita criminis supone abrir un procedimiento y ello supone trabajo.

Existen decenas de hechos delictivos, que quedan impunes debido a la inacción de la justicia.

Este deterioro de nuestro sistema judicial es constante y permanente y el último ejemplo, lo encontramos en la libertad de la mafia holandesa de drogas al no ser juzgados en plazo, y el archivo del escándalo de los 53 millones de euros dados ilegalmente a la Compañía Plus Ultra, porque a la Jueza se le olvidó prorrogar la investigación y el proceso ha quedado prescrito.

Las responsabilidades de los jueces por estas actuaciones de negligencia inexcusable no son sancionadas por un Consejo del Poder Judicial, que actúa con una férrea defensa corporativa.

Fdo.: Miguel Bernad Remón