¿Cómo estamos viviendo el mes de MAYO?

MARIANO CABANILLAS

– Introducción:


El título nos puede resultar ambiguo si no fijamos el parámetro a que nos referimos para
poder dar una respuesta. Pero siguiendo las líneas de mis reflexiones que vengo compartiendo con vosotros, tendréis claro que no me refiero a parámetros atmosféricos, donde todos estaríamos de acuerdo en que nos encontramos abrumados por un intenso calor que se nos ha adelantado; tampoco se trata del termómetro de la salud por el que os deseo lo mejor y os pido orar a nuestra Madre “Salud de los enfermos” por todos lo hermanos que no gocen de buena salud; me refiero lógicamente al termómetro para el espíritu con el que estamos viviendo este mes dedicado a nuestra Madre.
El termómetro es el señalado por la Iglesia para vivir este mes “mariano”, en la voz de
nuestro Pastor diocesano

1.- Resumen de la Exhortación de nuestro Arzobispo.

Recojo estas reflexiones de la Editorial de Iglesia en Camino para abrir el mes: “En medio
de la Pascua rendimos homenaje a la Virgen, Madre de Jesús Resucitado. Este mes es un buen
momento para abundar en todas las devociones a la Virgen empezando por el Santo Rosario.”
“María es un camino seguro a Dios. Todos los Santos han sido grandes devotos suyos.
San Juan Bautista Vianney, Cura de Ars, llegó decir que “si yo no tuviera a la Madre de Dios que me defienda a cada paso de los peligros del alma ya habría caído en el poder de Satanás”. Esta frase corrobora lo dicho por San Juan Bosco: “La devoción a María Santísima es una gran protección y un arma poderosa contra las asechanzas del demonio”.
Mayo ES el mes de las Flores para nuestra Madre. El primer domingo de este mes es un día
entrañable para todas las familias porque está dedicado a expresar nuestro cariño a la madre que nos trajo a este mundo y lo hacemos con regalos y flores. A este día hace referencia también nuestro Arzobispo.

Inmaculada de El Escorial | artehistoria.com

He recogido esta imagen de la Virgen , como retrato de nuestra Madre común.

María es nuestra Madre y esto es una afirmación dogmática , como nos asegura Antonio Bellido en un entrañable argumento citando a José María Cabodevilla: “Nuestra Señora es Madre de los hombres porque es Madre de Cristo. Es Madre de Dios porque Cristo es Dios y Madre de los hombres porque Cristo es cabeza de los hombres.”
Finalmente añade que además desde la cruz , en su agonía .nos hizo esta donación este extraordinario regalo: “He ahí a tu hiio”.(Jn.13,26). María es pues Madre de la Iglesia, título que le otorgó San Pablo VI. La infinitud de hijos hace que sean múltiples las formas de expresar nuestro cariño a nuestra Madre celestial.
Un teólogo escribió estas palabras: “En una familia todos los hijos reverencian a su madre, pero cada hijo a su modo”. Pero la flor más hermosa para nuestra Madre es el ROSARIO...

  1. EL ROSARIO, la más bella flor.
    En el último libro de A. Bellido “ Se llamaba María” (de este libro recibido providencialmente cuando escribía estas reflexiones son todas sus citas) nos recuerda la definición etimológica de Rosario: el nombre viene del latín “rosarium”( rosal o conjunto de rosas).
    Recordaré algunas frases de Papas muy amantes del Rosario, digo algunos, para no extenderme demasiado.
    – Pio XII llamó al Rosario: “Un compendio de todo el Evangelio”
    – San Juan Pablo II: “El Rosario me ha acompañado en los momento de alegría y en los de
    tribulación. A Él he confiado tantas preocupaciones y en Él siempre he encontrado consuelo”
    – El Papa Francisco: “El Rosario es la oración que me acompaña siempre en mi vida, también es la oración de los sencillos y de los santos, es la oración de mi corazón”.
    En una Audiencia dijo Francisco a los recién casados: “Recen el Rosario para que nunca falte en su hogar el amor y el respeto recíproco”.
    – Oigamos ahora la voz de nuestra Madre comunicada a los pastorcitos en Fátima en sus
    diversas apariciones. En su segunda aparición poco después del el 13 de mayo de 1916, cuya festividad conmemorativa hemos celebrado hace unos días, dijo “¿Qué hacen?. Recen, recen mucho. Los Santísimos corazones de Jesús y María tienen sobre ustedes designios de misericordia”. Otro 13 de mayo de 1917 les dijo: “Recen el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra. (Qué actualidad cobra en estos días esta exhortación). El 13 de julio de 1917 a la pregunta de Lucía: “¿Qué es lo que quiere de mí?”, esta fue la repuesta de María : “Quiero que vengan aquí el 13 del mes que viene y que continúen rezando el Rosario todos los días en honor a Nuestra Señora del Rosario con el fin de obtener la paz del mundo y el fin de la guerra. Otra cita (19-8-17)
    tiene como protagonista a Jacinta que preguntó a la Virgen: “¿Qué quieres de mí?” “Quiero que vengan el 13 del mes que viene a Cova de Iría y continúen rezando el Rosario”. Cierro las citas con esta petición, en este caso a Jacinta y Francisco (13-917): “Continúen rezando el Roario para que la guerra llegue a su fin”.
    Podemos exclamar después de todas estas cita con la expresión que, a veces usamos, con
    nuestras madres terrenales: ¡Què machacona es nuestra Madre!, pero no quedará duda de lo que pide la Virgen a nosotros.
  2. A muchos que rezamos el Rosario diariamente o con mucha frecuencia nos pide cantar ahora: “Viva María,viva el Rosario y viva Santo Domingo que lo ha fundado”.
    Pero muchas veces la reiteración de los hechos corre el riesgo de caer en la monotonía. Para que que esto no nos suceda con el Rosario, como nos dice A. Bellido, “no podemos rezar sin más , rezar sin orar, sin reflexionar, sin ejercer mente y corazón” . Así es como conseguiremos hacer realidad los dicho por Pio XII : “El rosario es el Evangelio”
    Todos lo misterios (gozosos, dolorosos, gloriosos y lumninosos), como el Evangelio, son
    cristocéntricos. Con ellos en compañía de de María vamos al encuentro con Jesús.
    Sobre mi forma, con la que intento rezar mi Rosario os diré que además de reflexionar en el mensaje evangélico de cada misterio, todas las Avemarias me sirven, en su primera parte, para contemplar las razones de la grandeza de María meditando en las palabras del ángel Gabriel y de su prima Isabel, y en la segunda parte le recuerdo su papel de Madre de Dios y madre nuestra y pidiéndole que cuide de mí y de mis hermanos, siendo nuestra gran Intercesora ante su Hijo.
    Además todos los misterios los iniciamos con el Padrenuestro, plegaria “dominical” porque
    Jesús nos la enseñó para que , como hijos, nos dirijamos al Padre.
    El Rosario lo cerramos con las invocaciones de las Letanías que nos muestra sus virtudes, para su imitación y también le rogamos, que por su poder intercesor, nos ayude a que cada día crezcamos más en su amor .
    AMDG et BMV
    Mariano Cabanillas Entrena

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