Nuevo hallazgo de restos de la antigua Roma, en Regina Tordulorum (Casas de Reina, Campiña Sur, Badajoz): 30 ánforas de salazón en un edificio de más de 150 metros.

CARLOS AURELIO CALDITO AUNIÓN.

Antes de hablar del penúltimo descubrimiento, realizado por Arqueólogos de las universidades de Viena y Marburg (Alemania), en colaboración con la Universidad de Cantabria, en Casas de Reina, pienso que es necesaria una pequeña introducción, para que los lectores de VOZ IBÉRICA, sepan de qué estamos hablando:

Regina Turdulorum, situada en la actual Casas de Reina, en la provincia extremeña de Badajoz, fue en los tiempos del Imperio Romano una próspera ciudad, un lugar donde incluso si eras un esclavo podías tener un futuro. Este fue el caso de Rufinia y Terentiano, que vivieron allí en el siglo II d.C. Rufinia era liberta (esclava liberada) de Terentiano, quien, a su vez, había sido esclavo antes y también se había convertido en un rico liberto. Tras la muerte de Rufinia, Terentiano le dedicó un sentido epitafio, inscrito en una lápida que acaba de ser donada al Ayuntamiento de Casas de Reina para que pase a formar parte de los fondos del futuro museo municipal que -al decir de algunos- está previsto construir en la localidad.

El historiador y arqueólogo Manuel Grueso explica que esta lápida refleja «la importancia de la ciudad en el siglo II d.C., por su estratégica situación y por la riqueza de las tierras, la ganadería y las múltilples minas de la zona». Además, según el investigador, de la pieza se desprende «la profunda romanización de los reginenses, tanto por la onomástica que aparece, los dioses a los que se consagra el epígrafe y por las fórmulas generales empleadas». En la lápida había una inscripción de cuatro líneas, que no se han conservado en su totalidad, lo que no ha impedido a Grueso transcribir las partes legibles de la lápida funeraria de Rufinia, que rezaría así: «Consagrado a los dioses Manes, Rufinia, liberta y discípula del liberto Lucio Rufinio Terentiano». La edad de la difunta no puede leerse debido a que las letras se han borrado con el paso del tiempo. El clásico «que la tierra te sea leve», que acostumbraba a añadirse al final de las inscripciones romanas tampoco es legible. Esta pieza fue reutilizada en el siglo XVI, realizándose en su parte posterior una inscripción con un punzón que se compone de una cruz cristiana en la parte superior y donde pueden intuirse algunos apellidos como Pardo Tena o De la Fuente o De la Puente, además de una fecha: 1547.

Agustín Castelló, el alcalde de Casas de Reina, afirma que tiene certeza de que sigue habiendo muchas piezas en manos de particulares porque no se trata solo de Regina. No olvidemos que alrededor de la ciudad existían muchas villas que aún no han sido excavadas y de las que han aflorado diversos restos con el trabajo de excabación realizado en los últimos años.

Los doscientos habitantes de Casas de Rein no pierden la esperanza de que algún día no muy lejano se ponga en marcha un museo para poder conservar en las mejores condiciones y exponer al público todos los objetos arqueológicos que se han ido descubriendo por la zona.

Quienes saben de Historia y les apasiona la Historia saben desde hace ya muchas décadas de la existencia de Regina Turdulorum, y también saben que todo lo que concierne a la antigua ciudad romana es una continua chapuza, un continuo desbarajuste. Cuando los medios de información hablan de Regina Turdulorum, generalmente no lo hacen, como en esta ocasión para informar de un nuevo hallazgo, por el contrario, lo hacen para hablar de un nuevo escándalo: que si no se protege lo suficiente el yacimiento arqueológico y los expolios son continuos, que si lo que se descubre acaba en un almacén de la Diputación Provincial de Badajoz, sin inventariar y cubierto por bolsas de basura, o en manos privadas, no se sabe dónde… que si la ciudad romana de Regina Turdulorum está y seguirá partida en dos por la carretera BA-004; que si la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio de Cultura, responsable de la conservación del yacimiento no interviene, se pone de lado y silba… que si el abandono de restos de la ciudad romana de ReginaTurdulorum exparcidos, tirados en medio del campo… Pero, lo más sangrante de todo es que, los años pasan, nos vamos haciendo viejos y Regina Turdulorum la ciudad romana sigue sin tener dueño.

Sí, han leído bien, la ciudad romana, Regina Turdulorum no es de nadie, carece de dueño.

Permítanme, antes de hablar de los penúltimos descubrimientos realizados en la antigua ciudad romana de Regina Turdulorum que reproduzca un artículo que escribí hace ya unos años, en 2018. Como podrán observar, el contenido del texto no ha perdido, desgraciadamente, actualidad:

Al sur de la provincia de Badajoz, en la región antaño habitada por los túrdulos, entre el Guadiana y el Guadalquivir, está situado uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes del sudoeste de la Península Ibérica, a unos 1500 metros de la población de Casas de Reina, en la Campiña Sur; allí están los restos arqueológicos de la antigua ciudad romana de Regina Turdulorum (la reina de los túrdulos), ciudad cuya fundación tuvo lugar en los primeros siglos de la era cristiana, posiblemente en época del emperador Claudio, alcanzando la categoría de municipio con Vespasiano. Por entonces, Regina formaba parte de la Bética y estaba englobada dentro del conventus Cordubensis, ubicada en el cruce de las calzadas de Émerita con Hispalis y desde aquí a Corduba. Una zona con muchos recursos naturales.

El antecedente de Regina posiblemente está en el campamento romano-republicano de El Pedrosillo, al norte del término municipal de Casas de Reina, desgraciadamente, muy poco conocido y apenas estudiado… Parece que toda esta infraesctructura militar fue utilizada por los romanos para atacar el cercano poblado de las Mesillas (aún sin excavar), localizado en el término de Higuera de Llerena.

Los restos de la ciudad comenzaron a excavarse en 1978 y sus trabajos se reanudaron en 2008. La mayor parte de la ciudad romana está por excavar.

Como otros municipios fundados por Roma en territorio peninsular, Regina poseía una infraestructura urbanística completa, de ahí que en la ciudad exista un entramado en el que no faltan el Foro, las calles con sus respectivas cloacas, las tabernae, así como un magnífico edificio de espectáculos, habitual en las ciudades del Imperio: el teatro. Las sucesivas campañas de excavación llevadas a cabo en Regina han permitido conocer de forma bastante completa amplias zonas de la ciudad.

El teatro romano es el edificio mejor conservado y el más significativo de todo el yacimiento arqueológico. Conocido antes de su excavación como “los Paredones”, tras varias campañas arqueológicas y obras de restauración, el teatro ha recuperado su escenario y una parte de las gradas. Cada verano se celebra en el teatro de Regina un festival que pone en escena obras clásicas y modernas y que atrae a cientos de personas.

La ciudad fue declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de zona arqueológica, el 27 de abril de 2012, mediante un decreto publicado el 11 de julio de ese mismo año en el Boletín Oficial del Estado.1

Además del teatro, el yacimiento de Regina cuenta con una bien conservada red de calles y casas particulares, así como restos del alcantarillado, la muralla y el acueducto. Todo ello ha hecho que se haya otorgado a la ciudad de Regina Turdulorum la calificación de Bien de Interés Cultural, que –supuestamente- deberían ofrecer al recinto una especial protección y ciertos privilegios de financiación. La ciudad fue declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de zona arqueológica, el 27 de abril de 2012, mediante un decreto publicado el 11 de julio de ese mismo año en el Boletín Oficial del Estado.1

Una de las piezas más importantes halladas en la ciudad de Regina es la escultura de la diosa Juno, esposa de Júpiter y divinidad protectora del hogar y la familia… A pesar de la belleza de la escultura de Juno y de su importancia patrimonial, la burocracia y una inexplicable dejadez por parte de las autoridades han hecho que la pieza no haya podido ser expuesta aún de forma definitiva en el yacimiento de Regina para disfrute del público. Tal y como nos informan los responsables del yacimiento de Regina Turdulorum, la diosa Juno languidece en el polígono industrial El Nevero, de Badajoz, con el rostro cubierto por una bolsa de basura que evita que se acumule sobre ella el polvo y la suciedad. La diosa, después de pasar dos milenios bajo tierra, continúa sepultada en un lugar inaccesible, a la espera de que la administración decida crear un espacio adecuado para su exposición. Por el momento, la diosa Juno no puede regresar a su hogar en Regina.

Lo más sorprendente de la ciudad romana de Regina es que, el Ministerio de Cultura que, adquirió los terrenos en los años 70, no dispone de documentos que acrediten su propiedad. Podría parecer una anécdota, pero en realidad supone un impedimento para optar a subvenciones de fondos europeos, o al llamado 1,5% cultural, destinado a la restauración y rehabilitación de Bienes declarados de Interés Cultural, a las adquisiciones de bienes culturales, o los Planes Nacionales de conservación del Patrimonio… Vamos que, como decía la actual vicepresidente del gobierno respecto de la recaudación de impuestos, “Regina Tordulorum no es de nadie”.

En los años 70 del siglo pasado se decidió adquirir unas 18 hectáreas de terreno, para lo que fue crucial la intervención del arqueólogo José Álvarez Sáenz de Buruaga, principal impulsor del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. El terreno se compró, pero…. no se inscribió en el Registro de la Propiedad. El alcalde de Casas de Reina, Agustín Castello, nos dice que se dieron cuenta del error en 2012, después de que el yacimiento fuese declarado Bien de Interés Cultural por parte de la Junta de Extremadura. Cuando se preparó un expediente para optar a ayudas públicas faltaba un documento imprescindible, el que acredita la propiedad de los terrenos.

Y pasan los años, y nos vamos haciendo viejos… y el asunto sigue sin resolverse, y Regina Turdulorum sigue sin tener dueño. Y la investigación en el yacimiento está paralizada, y apenas está excavado al 10%.

 Según Agustín Castelló, alcalde de Casas de Reina, si se llegara a invertir en el yacimiento, esto permitiría fomentar el turismo en la localidad. El pasado año 5.000 personas pasaron por las representaciones del Festival de Teatro, pero considera que aún se puede sacar más partido al recinto y conformar un verdadero polo de atracción junto con las ciudades cercanas de Llerena y Fuente del Arco.

Frenar los expolios

Además, las ayudas que se recibieran se podrían destinar a mejorar la seguridad del espacio, frecuente víctima de expolios. En una de las últimas visitas, los ladrones llegaron a realizar 170 agujeros que. ocasionaron la pérdida de innumerables piezas de enorme valor arqueológico.

Agustín Castello nos cuenta que ha habido 8 saqueos en 11 años. Y a pesar del enorme riesgo, en la ciudad romana de Regina Turdulorum no existen ni cámaras de vigilancia, ni vigilantes de seguridad, ni iluminación… Consejera de Cultura, Leire Iglesias ha tenido la ocurrencia de decir, tras el último expolio que, espera que la Guardia Civil dé alguna solución al respecto… para reforzar la vigilancia en Regina…

A pesar de su riqueza, esta ciudad romana es desconocida para muchos, pero, al parecer, la mafia que se dedica al expolio de restos arqueológicos, para luego venderlo en el mercado negro tienes un conocimiento preciso de la gran riqueza que esconde Regina Turdulorum.

Agustín Castello nos dice que, no tiene ni idea lo que se han podido llevar en los diversos expolios, pero está convencido de que vienen en busca, seguramente de monedas, utensilios, objetos de cerámica…Es imposible calcular. ¿Cómo saber lo que ha sido robado en esta zona donde, además hay unas 150 villas diseminadas por el entorno?

Lo que sí sabemos es que es cosa de grupos organizados de Córdoba, que cada cierto tiempo regresan… Para acceder a Regina Turdulorum basta con saltar una valla no muy alta, o directamente cortarla para ahorrar complicaciones.

El pueblo está muy sensibilizado y siempre que se ven coches extraños, alguno de los 200 vecinos de Casas de Reina avisa a la Guardia Civil, pero esto no es más que luchar contra un imposible, indica el alcalde. El casco urbano de Casas de Reina está a kilómetro y medio de la ciudad romana.

Agustín Castello nos insiste en que, tiene la certeza de que se trata de mafias, de grupos especializados en expolio arqueológico. Y que vienen de Córdoba, que está a un paso de Regina. Roban lo que pueden y se van. Y cuando necesitan más material para su negocio, regresan al poco tiempo.

No es de extrañar tanto interés en Regina Turdulorum; apenas hay que excavar para averiguar cómo era la ciudad romana. Ya hace muchos años que se conoce, pues, la Universidad de Düsseldorf (Alemania) hizo un estudio geomagnético con aparatos de ultrasonidos de enorme precisión, y se sabe sobradamente cuál era su ubicación y su extensión, afirma Agustín Castelló.

Otro de los enigmas respecto a Regina Turdulorum:

¿Por qué no se da información oficial ni se difunden los trabajos y hallazgos que se realizan en Regina?

El regidor municipal nos hace otra reflexión: El verdadero daño que nos hacen no es –solamente- que roben objetos, sino que, nos están robando información, nos están destruyendo las claves para datar mejor lo que fue Regina, lo que aquí hubo y lo que hay todavía en el subsuelo.

Agustín afirma que tiene serias dudas, a estas alturas, de que las autoridades sean conscientes lo que significa para Extremadura, y para el pueblo, poseer yacimientos como el de Regina. Pero, hay un asunto todavía más importante: la enorme posibilidad de la ciudad romana de ser motor económico, turístico, clave para fijar población. Y, esto no tiene precio.

A lo largo de la conversación, de más de dos horas, caminando con Agustín por las ruinas de Regina, hubo otro comentario que me sorprendió, por ser absolutamente aterrador y demostrativo del escaso valor que quienes gobiernan Extremadura desde hace cuarenta años le conceden al patrimonio artístico, cultural de la región: Agustín me contó que todo lo que la Junta de Extremadura ha ido “expoliando” de Regina, -pues la ciudad romana también está siendo expoliada por el gobierno socialista de la región- y no solo la escultura de la diosa Juno, de la que hemos hablado con anterioridad, están en la misma nave del polígono industrial de El Nevero, en Badajoz, allí acumulados, sin inventariar, sin registrar… Decíamos que Regina Turdulorum no tiene dueño, a la única conclusión que se puede llegar es que los hallazgos arqueológicos que salen de Regina tampoco son de nadie, se corre el riesgo de que se les pierda el rastro, para siempre; tal como ocurrió con las columnas que el primer alcalde de Badajoz, tras la guerra civil, Fernando Calzadilla, sustrajo, para incorporar la chalet que se construyó en la ciudad, cerca de donde está actualmente ubicado el Corte Inglés.

Y, ya para terminar, nos vamos a permitir formular algunas preguntas:

¿Cuándo se va a tomar en serio y estudiar en profundidad el campamento romano de Pedrosillo, el campamento militar de época republicana mejor conservado del mundo, cercano a la ciudad romana de Regina Turdulorum?

¿Cuándo se hará un Plan Director de las Excavaciones?

De veras que la actuación de la Junta de Extremadura con Regina no puede ser más infame y desidiosa, sin duda alguna, las autoridades regionales son las únicas responsables de no hacer nada para protección y conservación… Se acercan las elecciones, y los políticos de diverso signo, que se dejarán caer por la Campiña Sur, para captar el votos de sus habitantes, hablarán, y hablarán, una vez más de convertir a Regina en el foco de atracción turística y cultural de la comarca, que junto con la ermita de la Virgen del Ara y la mina de la Jayona en Fuente del Arco, la Alcazaba de Reina, y el encanto mudéjar de Llerena, Azuaga y su museo etnográfico y La Cardenchosa con importantes restos del Neolítico, etc., y volverán a repetir aquello de que podrían ser un magnífico reclamo para el turista que busca cultura y belleza, y en ambas es rica la comarca extremeña de La Campiña… Y volverán a repetirlo, como cada año, como cuando anuncian las actuaciones de teatro que se programan en Regina: el Festival de Teatro Grecolatino en abril, el Festival Juvenil de Teatro en mayo… 

Y pasado el periodo de elecciones, volverá la desidia, el abandono, y, Regina Turdulorum, seguirá siendo de nadie.

Tras estas aclaraciones, a mi entender absolutamente necesarias, aunque para algunos puedan estar de más, pasemos los últimos restos romanos descubiertos en Regina Turdulorum:

Arqueólogos de las universidades de Viena y Marburg (Alemania), en colaboración con la Universidad de Cantabria, han vuelto a Casas de Reina para determinar el perímetro de la antigua ciudad romana y el territorio que controlaba. Hasta ahora, se sabía que, como ciudad administrativa, ejercía su influencia sobre un vasto territorio con numerosas villas.

Buscando los límites de la trama urbana por el sureste, los arqueólogos de este proyecto internacional han llevado a cabo un sondeo de 4 por 7 metros. Lo hicieron en el lugar en el que la pasada campaña detectaron «nteresantes anomalías en el terreno, a través de la «resistividad eléctrica».

Basándose en datos anteriores, «se esperaba localizar estructuras de delimitación perimetral como una muralla o un foso defensivo». Sin embargo, conforme avanzaban las excavaciones en un yacimiento que ha sido víctima de expolio enmúltiples ocasiones fueron aflorando muros de notables dimensiones que pertenecieron a una edificación cuya naturaleza aún es desconocida. Con el paso de los días, los expertos encontraron respuestas muchas de las dudas que generaban dichas estructuras.

Una de las ánforas halladas en Regina.
Una de las ánforas halladas en Regina Turdulorum.

Ánforas del siglo II d.C.

«Ha aparecido un importante conjunto de ánforas de salazones de pescado que se podrían datar en el siglo II d.C.. Procederían del sur de Hispania, en concreto de la zona gaditana«. Según las primeras apreciaciones de los arqueólogos, «estos hallazgos desvelan la importante relación comercial de una ciudad romana de interior con las zonas costeras del sur». «Se puede constatar que había un negocio importantísimo entre la zona del interior con la costa andaluza. Con la agricultura que había aquí, ellos podían comprar los productos de la costa», precisa Félix Teichner, arqueólogo de la Universidad de Marburg.

«Las ánformas constatan que había un negocio importantísimo entre la zona del interior con la costa gaditana»
FELIX TEICHNER. Arqueólogo de la Universidad de Marburg

Las ánformas constatan que había un negocio importantísimo entre la zona del interior y la costa gaditana.

El objetivo de los investigadores es saber si de lo que se trata es de un almacén o una taberna situada en los límites de la ciudad. «Una vez tengamos las conclusiones plantearemos una hipótesis más definida sobre la naturaleza del edificio», apunta Teichner.

El sábado de la última semana, dicha edificación, con muros de más dos metros de altura, fue cubierta de nuevo para su protección a la espera de futuras intervenciones.

Ahora toca analizar los restos encontrados, datar de forma exacta la cronología y establecer la tipología de las ánforas y demás restos exhumados es uno de los mayores bienes histórico-culturales de Extremadura. En los últimos tiempos, colectivos como Regina Viva han denuncian la «precaria situación» en la que a su juicio se encuentra el yacimiento romano.

Casa romana

Paralelamente se realizó otro sondeo de menores dimensiones cuyos resultados han sido también fructíferos. Allí se localizaron estructuras cubiertas con pavimento hidráulico pertenecientes a una casa romana situada junto al decumano máximo, la calle principal de la ciudad. «Podría ser una especie de impluvium o una pileta. Sorprende su profundidad y también la calidad de la obra y los materiales utilizados» comenta Teichner. Los restos exhumados se encuentran en muy buen estado de conservación.

Günter Schörner, catedrático de arqueología de la Universidad de Viena, Agustín Castelló, alcalde de Casas de Reina, y Félix Teichner, arqueólogo de la Universidad de Marburg,

Günter Schörner, catedrático de arqueología de la Universidad de Viena, Agustín Castelló, alcalde de Casas de Reina, y Félix Teichner, arqueólogo de la Universidad de Marburg, / HOY

En las tres semanas de trabajo se han llevado a cabo también prospecciones en superficie en distintas localizaciones del territorio que controlaba Regina. En esta fase del proyecto y bajo la dirección de Günther Schörner, catedrático de Arqueología en el Instituto de Arqueología Clásica de la Universidad de Viena, los trabajos se han extendido a zonas aledañas a Regina como la cercana sierra de San Miguel donde se han detectado nuevos yacimientos relacionados con la minería en tiempos de la ocupación romana. Los trabajos en superficie se han realizado también en multitud de parcelas en el término municipal de Casas de Reina y otras localidades próximas. Se han encontrado una decena de nuevos yacimientos que no estaban catalogados. Además, se ha conseguido afinar la cronología y funcionalidad de los yacimientos ya conocidos. Schörner destaca que Regina «tuvo una intensa actividad agrícola en época prerromana y romana, los restos así lo evidencian. Es un lugar ideal para investigar. Hay mucho por descubrir y mucho por estudiar».

Asimismo se han realizado prospecciones geofísicas en zonas próximas al yacimiento. El objetivo es delimitar las posibles edificaciones de tipo agropecuario desde las que se controlaba el trabajo de las tierras. Estas prospecciones junto con las superficiales son las bases fundamentales de este proyecto que cuenta también con el apoyo fundamental de la Universidad e Cantabria de la mano del arqueólogo Jesús Ignacio Jiménez Chaparro. El proceso se inicia con la localización superficial de materiales. Una vez localizado el yacimiento se procede a la la prospección geofísica y como último paso se puede proceder a unas excavaciones puntuales para confirmar datos.

Como novedad en esta fase del proyecto se han realizado pruebas paleobotánicas con el fin de conocer qué se cultivaba en Regina. Dos paloebotánicas de la Universidad de la Emilia Romana se han encargado de recoger muestras de polen de distintas épocas en distintas zonas del yacimiento.

Víctor Martínez Hahnmüller, uno de los directores del proyecto, asegura que «se han cumplido todos los objetivos científicos en esta fase del proyecto. Ahora toca analizar y estudiar todos los datos recopilados». Cabe destacar que el proyecto ha tenido también un carácter didáctico.

En las excavaciones han participado estudiantes de las Universidades de Viena y Marburg que han tenido en Regina su primera experiencia en lo que a trabajos de campo se refiere. En total, 32 personas han participado en los trabajos que concluyeron el pasado sábado y que han contado con un importante apoyo logístico por parte del Ayuntamiento de Casas de Reina.

En el proyecto colaboran además la Fundación de Estudios romanos y el Museo Nacional de Arte Romano.

En la próxima primavera se pondrá en marcha una nueva fase de este proyecto que se alargará hasta 2024 y que busca desvelar como se articulaba la ciudad de Regina con el territorio que controlaba.

Y, mientras todo esto sucede, el tiempo pasa, cada vez somos más los que peinamos canas y… Regina Turdulorum sigue siendo tierra de nadie…

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