La «modernización» de España: De potencia emergente (la novena en el mundo) a protectorado tecnocrático: el coste de 40 años de pertenencia a la Unión Europea.

CARLOS AURELIO CALDITO AUNIÓN.
Cuando Bruselas compró la soberanía española a cambio de carreteras, turismo y fondos europeos: la cruda realidad de lo que han significado cuatro décadas de europeísmo
Del ‘milagro económico’ al espejismo europeo
Pocos ejercicios de honestidad intelectual resultan hoy tan incómodos —y, por ello mismo, tan necesarios— como el análisis en profundidad del coste real de la adhesión de España a la Unión Europea. Han transcurrido ya cuatro décadas desde la entronización mediática de aquel «¡Por fin estamos en Europa!» con el que los sucesivos gobiernos celebraron la entrada en la entonces CEE. Sin embargo, al retirar la hojarasca propagandística y confrontar los datos fríos, lo que emerge no es un proceso de modernización virtuosa, sino una pérdida estratégica continuada de autonomía, industria, soberanía y proyecto nacional.
Frente al relato oficial, el presente artículo tiene la pretensión de ofrecer un balance integral, documentado y fundamentado de este ciclo histórico, abordando todas sus dimensiones: productiva, demográfica, financiera, militar, política, energética y cultural.
España en 1975: «damnatio memoriae», condena al olvido.
En 1975, España no era un desierto económico, ni una sociedad tercermundista esperando a ser civilizada por Europa. Al contrario, era:
- España era la novena economía mundial en términos de PIB.
- España poseía un sector industrial que superaba el 35% del PIB.
- España tenía la primera flota pesquera del mundo.
- El sistema bancario español estaba esencialmente nacionalizado.
- España, también tenía un ambicioso plan de expansión energética nuclear.
- El nivel de deuda pública de España era inferior al 20% del PIB.
- España tenía soberanía monetaria plena a través del Banco de España.
- España poseía el control total de su política comercial, arancelaria y fronteriza.
- El índice de fecundidad en España era entonces de 2,8 hijos por mujer, lo cual garantizaba el relevo generacional… y las pensiones de los futuros jubilados… y un largo etcétera.
España no era una autarquía cerrada, sino una potencia industrial emergente, que exportaba automóviles, maquinaria, productos químicos, alimentación y bienes de consumo. La economía crecía de manera continua, con tasas que entre 1960 y 1974 superaron el 7% anual.
«España necesita cirugía de hierro. No más reformas, sino un poder que extirpe los tumorales privilegios que asfixian a la Nación.»
— Joaquín Costa, «Oligarquía y caciquismo»
La adhesión europea: un pacto desigual
La entrada en la CEE en 1986 fue presentada como el acto fundacional de la España moderna. En realidad, fue un acuerdo asimétrico en el que España cedía soberanía a cambio de fondos de cohesión. Bajo las condiciones de adhesión:
- Se forzó la desindustrialización planificada de sectores estratégicos.
- Se desmantelaron astilleros, siderurgia, minería y numerosas industrias básicas.
- Se impuso una liberalización comercial que favoreció el dominio de multinacionales europeas.
- Se eliminó el control público de sectores estratégicos como la energía, las telecomunicaciones o la banca.
«La democracia convierte a los políticos en administradores temporales del Estado, incentivados a saquearlo sin preocuparse por su capital a largo plazo.»
— Hans-Hermann Hoppe, «Democracy: The God That Failed»
Reconversión industrial: despiece y demolición controlados
El proceso denominado «reconversión industrial» fue, en la práctica, una liquidación metódica del aparato productivo nacional:
- Desmantelamiento de Altos Hornos de Vizcaya, Ensidesa, la minería asturiana y leonesa.
- Clausura de astilleros históricos en Cádiz, Ferrol, Cartagena.
- Liquidación de la minería del carbón.
- Privatización de Telefónica, Repsol, Endesa, Iberia.
- Entrega del sistema bancario a intereses extranjeros.
«A medida que las democracias envejecen, proliferan los grupos de interés organizados, que terminan paralizando la vitalidad económica e institucional.»
— Mancur Olson, «The Rise and Decline of Nations»
De productores a camareros: la mutación estructural
España fue reconfigurada como economía de servicios, especialmente dependiente de:
- Turismo de masas (más del 14% del PIB).
- Construcción y burbujas inmobiliarias sucesivas.
- Comercio minorista precario y atomizado.
Mientras tanto, el tejido industrial quedó reducido al 14% del PIB actual. La productividad global permanece estancada y el empleo industrial de calidad ha desaparecido en grandes áreas del país.
Colapso demográfico: el suicidio silenciado
La modernización trajo consigo un colapso demográfico sin precedentes:
- Tasa de fecundidad actual: 1,2 hijos por mujer.
- Envejecimiento acelerado de la población.
- Dependencia creciente de inmigración descontrolada.
- Pérdida acelerada de población rural, apenas el 20% de los españoles viven el 80% del territorio, principalmente en la Meseta…
«No es que España vaya a desaparecer políticamente, es que biológicamente se está desvaneciendo. Ningún Estado sobrevive cuando sus cunas están vacías.»
— Xavier Barraycoa, «Suicidio demográfico»
El euro: amputación de la soberanía monetaria
Con la entrada en la eurozona:
- España perdió su capacidad de devaluación monetaria.
- No controla tipos de interés.
- Quedó subordinada al BCE (Banco Central Europeo), dominado por Alemania.
- La deuda pública alcanza el 113% del PIB y está cercana a los dos billones de euros.
En cada crisis, desde 2008 hasta la pandemia de 2020, la impotencia nacional ha quedado patente al carecer de herramientas monetarias propias.
La PAC (Política Agraria Común), la pesca y la pérdida agroalimentaria
El sector primario ha sido reconfigurado para servir al norte europeo:
- Los cultivos subvencionados priorizan intereses comunitarios.
- Los cupos pesqueros arrasaron a la que hace cuarenta años era la primera flota del mundo.
- La balanza agroalimentaria sigue siendo deficitaria.
Desarme militar: España no puede defenderse
La pérdida de base industrial afectó también a la defensa:
- España ha perdido soberanía en armamento, aviación y naval.
- Depende de terceros países para equipamiento básico.
- Carece de autonomía estratégica fuera de la OTAN.
- Las Fuerzas Armadas Españolas están diseminadas por doquier, en más de 20 misiones -opacas- internacionales, obedeciendo a compromisos adquiridos con la UE y los EEUU…
Partitocracia oligárquica y democracia intervenida
«La democracia realmente existente en España es un sistema partitocrático, donde los partidos funcionan como cárteles parasitarios.»
— Gustavo Bueno, «Panfleto contra la democracia»
El modelo democrático español degeneró en una partitocracia clientelar donde:
- Los partidos políticos capturan recursos públicos.
- Bruselas sirve de coartada para los recortes y la austeridad.
- El sistema judicial y constitucional opera bajo presión europea.
- Las agendas legislativas son impuestas desde Estrasburgo y la burocracia de Bruselas.
Los fondos europeos: carreteras a ninguna parte
Durante décadas los fondos de cohesión sirvieron para:
- Construir infraestructuras ruinosas (AVE, aeropuertos vacíos, autopistas sin tráfico).
- Alimentar redes clientelares políticas y empresariales.
- Generar dependencia estructural de las transferencias europeas.
En total, España ha recibido más de 400.000 millones de euros en ayudas, sin que ello haya generado un modelo productivo autónomo.
2025: España es un protectorado posmoderno
Hoy, tras cuatro décadas, el saldo es:
- Un país endeudado, envejecido y desindustrializado.
- Sin soberanía monetaria, energética, legislativa ni estratégica.
- Dependiente de flujos turísticos y migratorios desbordados.
- Gobernado por elites subordinadas al orden ideológico globalista.
- Con su destino dictado desde Bruselas, Frankfurt y Estrasburgo.
«El espejismo europeo ha transformado a España en un Estado subordinado que difícilmente podría afrontar por sí solo los desafíos existenciales de este siglo.»
ANEXO DOCUMENTAL COMPLETO
Indicador | España 1975 | España 2025 |
---|---|---|
Población | 35 millones | 47 millones (estancada, envejecida) |
Tasa de natalidad | >20‰ | 7,1‰ |
Índice de fecundidad | 2,8 hijos/mujer | 1,2 hijos/mujer |
Industria (PIB) | 35% | <14% |
Energía nuclear | En expansión (planes de 10 reactores) | Prácticamente desmantelada |
Carácter energético | Elevada autosuficiencia | 80% dependencia exterior |
Sistema bancario | Control nacional | Dominio extranjero y oligopolio |
Sector agrícola | Diversificado y protegido | Especializado en exportación básica |
Pesca | Flota mayor del mundo | Flota reducida y limitada por cuotas impuestas por la UE |
Deuda pública | <20% PIB | 113% PIB (casi dos billones de euros) |
Soberanía monetaria | Total (Banco de España) | Ninguna (BCE) |
Capacidad militar | Producción nacional de armas, aviones, barcos | Dependencia total de OTAN/UE |
Legislación | Derecho nacional | 70% dictado desde Bruselas/Estrasburgo |
Control fronterizo | Total | Fronteras exteriores UE, política migratoria común |
Conclusión
Este es el balance incómodo, pero irrefutable, de cuatro décadas de europeísmo aplicado en España. Lo que comenzó como la promesa de una modernización sin precedentes ha terminado convirtiéndose en una operación sistemática de desarticulación nacional y desposesión soberana.