La demografía estadounidense también está en problemas: ¿cómo afectará a la economía?

El autor del siguiente artículo es Adam ROITER, economista Israeli, y fue publicado en Economist.

Recientemente, un grupo de amigos se hicieron una foto llamada «Número 9».

Hace 40 años un grupo de cinco amigos de Santa Bárbara, California, que en ese momento tenían 19 años, comenzaron a tomarse fotos en el mismo lugar y en la misma pose y desde entonces lo hacen cada cinco años.

Estos cinco amigos se han tomado la misma foto cada 5 años durante 40 años. Cinco amigos de la escuela secundaria de Santa Barbara se han estado haciendo la misma foto con la misma pose en el mismo lugar cada lustro en los últimos 40 años.
De izquierda a derecha, como dicta la tradición, John «Wedge» Wardlaw, Mark Rumer-Cleary, Dallas Burney, John Molony y John Dickson en el lago Copco en la frontera entre los estados de California y Oregon, en Estados Unidos.

Esta es una foto grupal tomada en Lake Copco en California, una serie de fotos que con el tiempo se hicieron muy famosas en los EE. UU. Puedes observar cómo el tiempo las envejece, como puedes ver, es bastante sorprendente y también bastante inquietante. Los cinco se han dispersado por los EEUU. Uno de ellos es maestro de escuela primaria, otro es productor de cine, el tercero es ingeniero de software, el cuarto es fotógrafo y el quinto administra un sitio web de turismo en Internet.

Se han escrito montones de historias y artículos sobre ellos en los EE. UU. Se trata de un grupo de cinco hombres blancos de la clase media estadounidense, que pertenecen a un grupo que siempre ha sido y sigue siendo el corazón palpitante de los EE. UU. Muchos de los hombres blancos en los EE. UU. están emocionados y se ven a sí mismos en la serie de fotos… Una foto grupal representativa de personas, que algunos de los delirantes de la extrema izquierda en los EE. UU. ahora llaman «privilegiados».

Me interesaba información muy específica sobre ellos, que por alguna razón no saltaba a los ojos de ningún reportero e incluso editor de los sitios web, televisión y prensa escrita, quienes publicaban de manera destacada su historia. La información específica que me interesó fue muy simple: ¿cuántos hijos tienen?

A los 49 años, en el momento de la «foto número 7», solo dos de ellos estaban casados. Hoy, a la edad de 59 años, los cinco están casados. Pero solo uno de ellos tiene un hijo y tiene 8 años. En Israel, si tuviéramos que juntar al azar un grupo de cinco amigos de 59 años, probablemente tendrían de 10 a 12 hijos juntos, al menos 10 veces el número de nacimientos (hijos, nietos) que este grupo de personas fotografiadas logró «producir» a lo largo de los años. Este grupo de amigos estadounidenses es posible que sea un caso extremo, pero aún así representan la catástrofe en las tendencias demográficas de los Estados Unidos.

En dos artículos anteriores en los que repasé las tendencias demográficas en China «Esta es una demografía tonta» y en Europa «La bomba demográfica de Europa», mencioné decenas de países cuya población ya empieza a disminuir. En concreto, el descenso de la población, especialmente en el grupo de 20 a 35 años que forma familias y que por tanto es el grupo consumidor más importante, es un factor clave en las previsiones económicas a largo plazo. Mostré por qué China y la Unión Europea se dirigen hacia una catástrofe económica. Pero desafortunadamente, incluso los EE. UU. están en problemas. El punto de inflexión allí fue probablemente la crisis financiera de 2008. Hasta esa crisis, la tasa de natalidad en los EE. UU. logró mantenerse en torno al número mágico de 2,1 hijos por mujer, lo que garantiza la estabilidad de la tamaño de la población en el futuro.

La disminución de las tasas de natalidad es un fenómeno mundial: ahora nacen muchos menos niños que antes. En la mayoría de los países y en todo el mundo occidental sin excepción (excepto Israel) también hay menos de 2,1 hijos por mujer, por debajo del cual la población comienza a disminuir. Las excepciones a la regla son los países del continente africano y también en ellos la tasa de natalidad está en fuerte descenso. Esta es sin duda una gran noticia para el planeta, pero una mala noticia para el crecimiento económico.

A continuación se muestra el nivel de fertilidad promedio para una mujer en varios países interesantes, segun los datos del Banco Mundial para 2020:
EE. UU. 1,6, Rusia 1,5, China 1,3, Alemania 1,5, Francia 1,8, Canadá 1,4, Suecia 1,7, Reino Unido 1,6, Italia 1,2, Japón 1,3, India 2,2, Brasil 1,7, Irán 2,1, Turquía 2,0, Egipto 3,2, Líbano 2,0, Grecia 1,3 , ¿y en Israel?, 2,9 hijos por mujer ( la elevada cifra no se debe a los ultraortodoxos, sino a los seculares).

El grupo de tez blanca en los EE. UU. se convertirá en una minoría en solo unos 25 años.
Los estadounidenses recopilan estadísticas que dividen en «razas»: blancos, hispanos, afroamericanos, asiáticos, indios y «mixtos». Los blancos que fundaron los EE. UU. y en el pasado lejano constituían el 85% y ahora constituyen el 57% de la población actual. Al principio, mataron a partes de la población nativa (los indios) que constituyen menos de 1% hoy en día, de lo contrario, los números desde el principio habrían sido diferentes La razón por la cual EE. UU. todavía se encuentra en una situación demográfica buena en relación con Europa, es gracias al número relativamente alto de minorías hispanas y afroamericanas, aunque sus números han sido recientemente inferiores a 2,1 hijos por mujer. En cualquier caso, el grupo blanco en los EE. UU. se convertirá en una minoría en solo unos 25 años. Incluso ahora, los estadounidenses blancos menores de 18 años son una minoría. Hace 50 años, los hispanos constituían el 5% de la población de los EE. UU. , hoy son casi el 20%. Están remodelando la demografía nacional, ya que representan aproximadamente la mitad del crecimiento de la población de EE. UU., un patrón que ha continuado desde el año 2000.

En cualquier caso, ya es mucho menos políticamente correcto que antes hacer las distinciones entre las «razas» y hoy se intenta atenuarlo, pero los números existen. Muchos estadounidenses blancos todavía desconfían del peso de la población afroamericana que vive en el vecindario al que están considerando mudarse. No se deje confundir por las películas americanas que a menudo muestran la buena amistad que existe entre las dos «razas» y lo comunes que son los matrimonios interraciales. Solo está en las películas. En la mayoría de los casos la distancia entre los grupos de afroamericanos y los blancos es fuerte y existe.

En cualquier caso, el discurso sobre la igualdad en los EE.UU. siempre ha hablado del grupo mayoritario, los blancos, y los grupos minoritarios. Desde hace muchos años, los representantes de los grupos minoritarios, con énfasis en los afroamericanos, han estado agitando banderas estadísticas que muestran las grandes diferencias socioeconómicas que existen entre ellos y los blancos, a los que la delirante extrema izquierda en EE.UU. ahora los llama «los privilegiados». Económicamente tienen razón, por supuesto. Aunque el ingreso promedio de los afroamericanos ha mejorado significativamente desde el comienzo de la era de la igualdad de derechos civiles hace 58 años, todavía está por debajo del promedio nacional. El ingreso medio de las familias negras es $27,000 al año menos que el ingreso medio nacional. ¿La culpa es solo de los blancos o también está en alguna parte de ellos? Solo una pista en la dirección: se descubrió que los estadounidenses de la «raza» asiática, que representa el 7% de la población de los EE. UU. y se sabe que son discriminados, tienen los ingresos promedio más altos de todos, incluidos los blancos.

Lo que debe ser de particular interés para nosotros es que desde hace algún tiempo todos los grupos «raciales» en los EE. UU. han estado dando a luz menos y esto va a golpear fuerte a la economía. Esto sucederá porque los volúmenes de consumo disminuirán, esto se debe a que el peso relativo del grupo de 20 a 35 años, el que forma familias y sus características de consumo son los más grandes cada vez más pequeños, en cambio el peso de los grupos de mayor edad, los que menos consumen, va en aumento.